La firma Franjul nació en 1947, en un pequeño local en el corazón de Madrid, el barrio de las Letras (aviso: no intentéis meter el coche hasta la calle porque es peatonal, lo mejor es dejarlo en el parking del Congreso de los diputados).
Hace unas semanas fuimos a realizar un encargo muy especial y nos encantó la tienda. Sandalias, salones, peep toes, botines, cualquier diseño que se te pase por la cabeza puede ser materializado.
Lo ideal de este proceso de artesanía es la exactitud con la que elaboran el zapato para que te encaje a la perfección. Además disponen de una amplia variedad de materiales y tonalidades; ante, cuero, charol, encaje o incluso puedes llevar tu propia tela.